Hace 25 años Puchy salió de casa y no volví a verla… En su búsqueda por las calles de la Ciudad de México lo que encontré, en su lugar, fueron muchos perros sufriendo por la inclemencia del clima, por el la sed y el hambre, por el desprecio y el maltrato; seres sintientes que nunca tuvieron la oportunidad de tener una familia.

Desde entonces, no puedo ser indiferente a su vulnerabilidad y a su dolor. Empecé rescatando camadas de cachorros, a perritos heridos, y calmando un poco las barriguitas vacías de muchos de los que se encontraban en los huesos y, así, en 2007 mi labor me llevó a la fundación del “Albergue San Cristóbal”.

Con una población que ha variado a lo largo de los años, actualmente el albergue refugia a más de 700 perritos, que esperan ser adoptados. Hoy puedo decir que en el intento de rescatar a Puchy, todos ellos me han rescatado a mí.

Nuestros objetivos

01

En México, 7 de cada 10 perros no tienen hogar  –lo que equivale a más de 24 millones–, ocupando el primer lugar en Latinoamérica de perritos en situación de calle. Solo 96 mil de ellos viven en un refugio o albergue temporal. 

Contexto

02

Primero, trabajar con autoridades federales para impulsar leyes que prevengan el abandono.

Segundo, realizar campañas de esterilización focalizadas en las zonas con mayor población canina.

Educar y legislar.

03

Rescate de perros en situación de calle,

Fortalecer programas de adopción responsable, eliminando la venta indiscriminada de animales.

Actuar

MISION y VISION

La población del Albergue San Cristóbal es muy diversa, dentro de los perros y perras que la conforman, los hay de todos los tamaños y edades; tranquilos, inquietos, intrépidos y tímidos; los hay quienes aún creen en los seres humanos y quienes viven con miedo a volver a ser lastimados; en su mayoría son mestizos, todos ellos muy guapos y hermosas. Son más los que llegan que los que se van y, como generalmente prefieren a los más jóvenes, son los adultos y los viejitos los que más abundan. Todos ellos requieren de alimentación diaria, agua limpia, instalaciones dignas, baño regular y vacunas; esterilización cuando llegan, cuidados médicos y medicinas cuando se enferman.

Además de la población regular, en el albergue tenemos perritos que tienen alguna discapacidad o alguna condición de salud que requiere de cuidados, alimentación y medicación especiales.